lunes, 11 de enero de 2016

Equipo de trabajo

Equipo de trabajo

Cristian Felipe Gómez Vásquez: Estudiante de noveno semestre de ingeniería ambiental en la Universidad De Antioquia. Con lo recorrido hasta ahora en la universidad entiende que en la actualidad es necesario darle mejor manejo a la normatividad que regula el aspecto ambiental en Colombia y ese es el tema que pretende profundizar en la vida académica y profesional.


 Natalia Acevedo Hoyos: Estudiante de noveno semestre ingeniería ambiental en la Universidad De Antioquia. Ha descubierto se gran potencial en las ciencias relacionadas con el suelo y la atmósfera y desea continuar sobre esta estas lineas del conocimiento.

Compostaje

Compostaje

El compost es uno de los mejores abonos orgánicos que se puede obtener en forma fácil y que permite mantener la fertilidad de los suelos con excelentes resultados en el rendimiento de los cultivos.
Es el resultado de un proceso controlado de descomposición de materiales orgánicos debido a la actividad de alimentación de diferentes organismos del suelo (bacterias, hongos, lombrices, ácaros, insectos, etc.) en presencia de aire (oxígeno). El abono compostado es un producto estable, que se le llama humus.
Este abono orgánico se construye con el estiércol de los animales de granja (aves, caballos, vacas, ovejas o cerdos), residuos de cosechas, desperdicios orgánicos domésticos y papel.
El proceso de compostaje tiene la particularidad que es un proceso que se da con elevadas temperaturas. La materia orgánica es utilizada como alimento por los microorganismos, y es en este proceso de alimentación que la temperatura de la pila se eleva, pudiendo alcanzar los 65 a 70 » C. Para que el proceso se desarrolle normalmente es imprescindible que haya humedad y oxígeno suficientes, ya que los microorganismos encargados de realizar la descomposición de los materiales orgánicos necesitan de estos elementos para vivir.
La elevada temperatura que adquiere la pila de compost (o abonera) es muy importante, ya que es una manera de eliminar muchos tipos de microorganismos que pueden perjudicar a las plantas que cultivemos y que se encontraban presentes en el material original.
Los microorganismos capaces de sobrevivir a temperaturas elevadas son en su mayoría desintegradores de materia orgánica, ya que se alimentan de ella; los microorganismos que perjudican las plantas no sobreviven con altas temperaturas y sí lo hacen si la temperatura es entre 15 y 25 »C. 
En el proceso de compostaje, luego que la temperatura desciende los microorganismos perjudiciales para las plantas que pudieran existir desaparecen. Así, se favorece el desarrollo de microorganismos que viven a temperaturas de 15 a 25 » C. pero no perjudican las plantas. De esta manera compiten con los organismos perjudiciales ocupando el lugar que podrían ocupar ellos.
La elevada temperatura provoca también la muerte de las semillas presentes, impidiendo por lo tanto la germinación de pastos que no queremos.

La incorporación de abono compostado al suelo tiene las siguientes ventajas:
-       Incorpora materia orgánica y nutrientes al suelo
-       No contiene semillas de malezas
-       Mejora las características físicas y biológicas del suelo
-       Da excelentes rendimientos en cultivos de cereales, hortalizas, pastos y arboles

-       Puede realizarse en lombricultura [19]


Tomada de: reciclajesavi.es


Humus

Humus
El humus es la sustancia compuesta por ciertos productos orgánicos de naturaleza coloidal, que proviene de la descomposición de los restos orgánicos por organismos y microorganismos benéficos (hongos y bacterias). Se caracteriza por su color negruzco debido a la gran cantidad de carbono que contiene. Se encuentra principalmente en las partes altas de los suelos con actividad orgánica. Los elementos orgánicos que componen el humus son muy estables, es decir, su grado de descomposición es tan elevado que ya no se descomponen más y no sufren transformaciones considerables. [18]

El desarrollo de suelos que no promuevan el desarrollo de enfermedades es posible mediante el enriquecimiento con humus con una razón alta de nitrógeno a carbono. La microflora del suelo aumentará en número y sobre todo se generarán millones de bacterias beneficiosas por gramo de sustrato. Esta microflora es capaz de biodegradar cualquier cosa de origen orgánico en un tiempo determinado en presencia de oxígeno y humedad. [7]



Tomada de: brainly.lat

Propiedades Biológicas del suelo

Propiedades Biológicas del suelo
Ciclos Biogeoquímicos
El ciclo del nitrógeno
El nitrógeno es uno de los minerales fundamentales para las plantas, y si bien el 80% de la atmósfera está compuesta por N2, éste no es fácilmente asimilable por los organismos. Si bien en la agricultura es costumbre utilizar fuentes de nitrógeno químico, existen microorganismos que son capaces de utilizar el nitrógeno atmosférico. A través de métodos biológicos. Ciertas bacterias y cianobacterias tienen la capacidad de llevar a cabo una reacción química mediante la cual el nitrógeno atmosférico es transformado en amoniaco. En el suelo, el amoniaco es transformado en nitritos y posteriormente en nitratos por diferentes tipos de bacterias que actúan en cada paso.
Las plantas sólo pueden absorber el nitrógeno del suelo disuelto en agua en forma de nitratos, y lo utilizan para formar las proteínas. Los animales en cambio, consumen nitrógeno al ingerir las proteínas de las plantas, cuyos aminoácidos participan en la formación de las propias proteínas. Cuando las plantas y animales mueren o eliminan desechos, los microorganismos descomponedores transforman los compuestos nitrogenados en amoníaco. En esta etapa las bacterias convierten el amoníaco en nitratos y una pequeña parte en nitrógeno atmosférico, con lo cual se completa el ciclo.

El caso de simbiosis Rhizobium-leguminosas
En la mayoría de los agroecosistemas el 80% del nitrógeno fijado biológicamente ocurre a través de la simbiosis entre bacterias Rhizobium y plantas leguminosas. La asociación se inicia con el proceso de infección, cuando las bacterias reconocen las raíces de las plantas. La bacteria atraviesa las paredes de las raíces llegando al interior de las células vegetales dónde forma unas estructuras llamadas nódulos. Estos nódulos constituyen el hogar de las bacterias y es donde se realiza la reacción química a través de la cual el N2 atmosférico es convertido en amonio que es luego exportado al tejido vegetal para la formación de proteínas y otros compuestos nitrogenados. Por su parte, la glucosa fabricada por la planta durante la fotosíntesis es transportada a la raíz donde las bacterias la usan como fuente de energía. De esta relación ambos organismos (planta y bacteria) se benefician. [13]

Ciclo del nitrógeno tomada de: es.wikipedia.org


El ciclo del carbono

El ciclo del carbono son las transformaciones químicas de compuestos que contienen carbono en los intercambios entre biosfera, atmósfera, hidrosfera y litosfera. Se inicia cuando las plantas o algas toman el dióxido de carbono (CO2) y lo utilizan para producir glucosa a través de la fotosíntesis. Es un ciclo de gran importancia para la supervivencia de los seres vivos en nuestro planeta, debido a que de él depende la producción de materia orgánica que es el alimento básico y fundamental de todo ser vivo.
El carbono es un componente esencial para los vegetales y animales. Interviene en la fotosíntesis bajo la forma de CO2 (dióxido de carbono) o de H2CO3, tal como se encuentran en la atmósfera. Forma parte de compuestos como: la glucosa, carbohidrato fundamental para la realización de procesos como la respiración y la alimentación de los seres vivos, y del cual se derivan sucesivamente la mayoría de los demás alimentos.
La reserva fundamental de carbono, en moléculas de CO2 que los seres vivos puedan asimilar, es la atmósfera de la de hidrosfera. Este gas está en la atmósfera en una concentración de menos del 0,03% y cada año aproximadamente un 5% de estas reservas de CO2 se consumen en los procesos de fotosíntesis es decir que todo el anhídrido carbónico se renueva en la atmósfera cada 21 años.
La vuelta de CO2 a la atmósfera se hace cuando en la respiración los seres vivos oxidan los alimentos produciendo CO2. En el conjunto de la biosfera la mayor parte de la respiración la hacen las raíces de las plantas y los organismos del suelo y no, como podría parecer, los animales más visibles. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los vegetales son productores netos de oxígeno libre y consumidores netos de CO2. Ello explica la baja proporción en volumen de CO2 (menos del 0,03 % en volumen) y la mayor proporción de oxígeno (21 %) en la atmósfera lo cual era completamente a la inversa en la era azoica, cuando los vegetales no existían.
Los productos finales de la combustión son CO2 y vapor de agua. El proceso de la fotosíntesis por parte de los vegetales facilitó la vida tanto de los vegetales como de los animales.
Los vegetales verdes que contienen clorofila toman el CO2 del aire y durante la fotosíntesis liberan oxigeno, además producen el material nutritivo indispensable para los seres vivos. Como todas las plantas verdes de la tierra ejecutan ese mismo proceso diariamente, no es posible siquiera imaginar la cantidad de CO2 empleada en la fotosíntesis.
En la medida que el CO2 es consumido por las plantas, también es reemplazado por medio de la respiración de los seres vivos, por la descomposición de la materia orgánica y como producto final de combustión del petroleo, hulla, gasolina, etc.
En el ciclo del carbono participan los seres vivos y muchos fenómenos naturales como los incendios.

Los seres vivos acuáticos toman el CO2 del agua. [14]

Tomada de: mediateca.cl


Ciclo del fosforo
El ciclo del fosforo es un ciclo biogeoquimico que describe el movimiento de este elemento quimico en un ecosistema. El ciclo del fósforo es un ciclo biogeoquímico que describe el movimiento de este elemento químico en un ecosistema.
Los seres vivos toman el fósforo (P) en forma de fosfatos a partir de las rocas fosfatadas, que mediante meteorización se descomponen y liberan los fosfatos. Éstos pasan a los vegetales por el suelo y, seguidamente, pasan a los animales. Cuando éstos excretan, los descomponedores actúan volviendo a producir fosfatos.
Una parte de estos fosfatos son arrastrados por las aguas al mar, en el cual lo toman las algas, peces y aves marinas, las cuales producen guano, el cual se usa como abono en la agricultura ya que libera grandes cantidades de fosfatos; los restos de los animales marinos dan lugar en el fondo del mar a rocas fosfatadas, que afloran por movimientos orogénicos.
El fosforo es un elemento esencial para la vida. Las plantas lo necesitan para crecer y desarrollar su potencial genético. Lamentablemente, el fósforo no es abundante en el suelo. Y lo que es peor, mucho del fósforo presente en el suelo no está en formas disponibles para la planta. La disponibilidad de este elemento depende del tipo de suelo, según este, una pequeña o gran parte del fósforo total puede estar “fijado” (no disponible) en los minerales del suelo. Esto significa que la planta no puede absorberlo. En la naturaleza, el fósforo forma parte de las rocas y los minerales del suelo. Las fuentes de fósforo como nutrimento para las plantas son los fertilizantes minerales y los fertilizantes orgánicos. Los fertilizantes minerales son compuestos inorgánicos de fósforo que se extraen de los grandes yacimientos de “roca fosfórica”. Estos compuestos minerales, son tratados para hacerlos más solubles para que así, sean disponibles para las plantas y puedan ser utilizados por estas en la formación de tejidos y órganos vegetales.  [15]

Tomada de: www.lenntech.es


El ciclo del agua
Se pudiera admitir que la cantidad total de agua que existe en la Tierra, en sus tres fases: sólida, líquida y gaseosa, se ha mantenido constante desde la aparición de la Humanidad. El agua de la Tierra que constituye la hidrósfera  se distribuye en tres reservorios principales: los océanos, los continentes y la atmósfera, entre los cuales existe una circulación contínua, el ciclo del agua o ciclo hidrológico. El movimiento del agua en el ciclo hidrológico es mantenido por la energía radiante del sol y por la fuerza de la gravedad.
El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la atmósfera, en forma de vapor de agua, se debe a la evaporación directa, a la transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua).
La cantidad de agua movida, dentro del ciclo hidrológico, por el fenómeno de sublimación es insignificante en relación a las cantidades movidas por evaporación y por transpiración, cuyo proceso conjunto se denomina evapotranspiración.
El vapor de agua es transportado por la circulación atmosférica y se condensa luego de haber recorrido distancias que pueden sobrepasar 1,000 km. El agua condensada da lugar a la formación de nieblas y nubes y, posteriormente, a precipitación.
La precipitación puede ocurrir en la fase líquida (lluvia) o en la fase sólida (nieve o granizo). El agua precipitada en la fase sólida se presenta con una estructura cristalina, en el caso de la nieve, y con estructura granular, regular en capas, en el caso del granizo.
La precipitación incluye también incluye el agua que pasa de la atmósfera a la superficie terrestre por condensación del vapor de agua (rocío) o por congelación del vapor (helada) y por intercepción de las gotas de agua de las nieblas (nubes que tocan el suelo o el mar).
El agua que precipita en tierra puede tener varios destinos. Una parte es devuelta directamente a la atmósfera por evaporación; otra parte escurre por la superficie del terreno, escorrentía superficial, que se concentra en surcos y va a originar las líneas de agua. El agua restante se infiltra, esto es penetra en el interior del suelo; esta agua infiltrada puede volver a la atmósfera por evapotranspiración o profundizarse hasta alcanzar las capas freáticas.
Tanto el escurrimiento superficial como el subterráneo van a alimentar los cursos de agua que desaguan en lagos y en océanos.
La escorrentía superficial se presenta siempre que hay precipitación y termina poco después de haber terminado la precipitación. Por otro lado, el escurrimiento subterráneo, especialmente cuando se da a través de medios porosos, ocurre con gran lentitud y sigue alimentando los cursos de agua mucho después de haber terminado la precipitación que le dio origen.
Así, los cursos de agua alimentados por capas freáticas presentan unos caudales más regulares.
Como se dijo arriba, los procesos del ciclo hidrológico ocurren en la atmósfera y en la superficie terrestre por lo que se puede admitir dividir el ciclo del agua en dos ramas: aérea y terrestre.
El agua que precipita sobre los suelos va a repartirse, a su vez, en tres grupos: una que es devuelta a la atmósfera por evapotranspiración y dos que producen escurrimiento superficial y subterráneo. Esta división está condicionada por varios factores, unos de orden climático y otros dependientes de las características físicas del lugar donde ocurre la precipitación.
Así, la precipitación, al encontrar una zona impermeable, origina escurrimiento superficial y la evaporación directa del agua que se acumula y queda en la superficie. Si ocurre en un suelo permeable, poco espeso y localizado sobre una formación geológica impermeable, se produce entonces escurrimiento superficial, evaporación del agua que permanece en la superficie y aún evapotranspiración del agua que fue retenida por la cubierta vegetal. En ambos casos, no hay escurrimiento subterráneo; este ocurre en el caso de una formación geológica subyacente permeable y espesa.
La energía solar es la fuente de energía térmica necesaria para el paso del agua desde las fases líquida y sólida a la fase de vapor, y también es el origen de las circulaciones atmosféricas que transportan el vapor de agua y mueven las nubes.
La fuerza de gravedad da lugar a la precipitación y al escurrimiento. El ciclo hidrológico es un agente modelador de la corteza terrestre debido a la erosión y al transporte y deposición de sedimentos por vía hidráulica. Condiciona la cobertura vegetal y, de una forma más general, la vida en la Tierra.
El ciclo hidrológico puede ser visto, en una escala planetaria, como un gigantesco sistema de destilación, extendido por todo el Planeta. El calentamiento de las regiones tropicales debido a la radiación solar provoca la evaporación contínua del agua de los océanos, la cual es transportada bajo forma de vapor de agua por la circulación general de la atmósfera, a otras regiones. Durante la transferencia, parte del vapor de agua se condensa debido al enfriamiento y forma nubes que originan la precipitación. El regreso a las regiones de origen resulta de la acción combinada del escurrimiento proveniente de los ríos y de las corrientes marinas. [16]

Tomada de: es.wikipedia.org





Patógenos del suelo

Patógenos del suelo

Bacterias patógenas
Los patógenos son microorganismos que causan enfermedades en sus anfitriones. Mientras que las plantas tienen generalmente más qué temer de hongospatógenos transmitidos por el suelo que de enfermedades bacterianas transmitidas por el suelo, una variedad de bacterias patógenas que viven en el suelo causan enfermedad en las plantas también. Hay demasiadas especies de patógenos de plantas del suelo para mencionarlas a todas, pero los siguientes son algunos de los más importantes o comunes. Algunas especies de bacterias en el suelo pueden ser peligrosas e incluso mortales para los seres humanos.
Clostridium botulinum: es una bacteria gram-positiva (es decir, una bacteria que da positivo en la prueba de tinción de Gram) que forma esporas resistentes y duraderas. Cuando las esporas encuentran las condiciones adecuadas, germinan y comienzan a crecer. Se puede producir una proteína letal llamada toxina botulínica, que actúa sobre el sistema nervioso en los seres humanos y otros mamíferos para bloquear la liberación de un neurotransmisor clave llamado acetilcolina. Las esporas de C. botulinum se encuentran en el suelo y el agua en muchas regiones del mundo. Son anaeróbicas y sólo crecen en ausencia de oxígeno; condiciones ácidas inhiben su crecimiento. Aunque C. botulinum causa a veces casos mortales de una enfermedad transmitida poralimentos llamada botulismo, la potente toxina producida por la bacteria se ha convertido también en útil para paralizar tejido muscular en seres humanos como parte de diversos procedimientos médicos o cosméticos. Cuando se utiliza como un agente terapéutico, la toxina botulínica es conocida por su nombre comercial, Botox.
Erwinia carotovora: es un patógeno altamente destructivo que causa la enfermedad en una amplia gama de plantas, incluyendo las patatas y la mayor parte de verduras carnosas. Esta bacteria gram-negativa, en forma de vara puede invadir los cultivos en el campo o durante el almacenamiento. La subespecie E. carotovora carotovora sobrevive bien en el suelo y las aguas superficiales, que puede crecer en las zonas profundas de los cultivos no hospedantes o incluso malas hierbas, las papas invasoras u otros cultivos vulnerables cuando la oportunidad se ofrece. Las enfermedades comunes de la papa causada por E. carotovora incluyen esquirol, tallo aéreo podrido, y la pudrición blanda del tubérculo.
Sarna streptomyces: es una bacteria gram-positiva que, junto con otras dos especies de Streptomyces (S. acidiscabies y turgidiscabies S.) pueden infectar las papas y otros tubérculos como la remolacha, los rábanos, los nabos, las zanahorias y los nabos. Es inusual, ya que a medida que crece, las células forman filamentos similares a las formadas por hongos, aunque mucho más pequeños. Los filamentos de la S. Scabies pueden después romperse para formar esporas. Las bacterias se propagan por la invasión de los tejidos jóvenes, frescos y entran por el tejido más viejo por medio de heridas o aberturas naturales.
Xanthomonas: es un género que incluye muchos patógenos importantes de plantas. A pesar de que no persisten durante mucho tiempo en el suelo, algunas especies pueden sobrevivir en el suelo durante el invierno e infectar un nuevo cultivo en el resorte. Al igual que todas las otras proteobacterias, son gram-negativas. La especie X. campestris causa la pudrición negra en una amplia variedad de plantas y es quizás el miembro más importante del género. Irónicamente, la misma bacteria se cultiva comercialmente para producir goma de xantano, un aditivo alimentario común. [11]

Hongos patógenos
Hay aproximadamente 8.000 especies de hongos patógenos de suelo que causan enfermedades en plantas. Los patógenos persisten en el suelo y esperan para infectar a las plantas. La mayoría tienen la posibilidad de residir durante largos períodos de tiempo en un estado de vida latente hasta que un cultivo adecuado crece en el suelo infectando, lo que permite que los patógenos se reproduzcan.
Los agentes patógenos transmitidos por el suelo tales como rhizoctonia, armillaria, fusarium, verticillium y phytophthora residen en suelo húmedo. Éstos prosperan en áreas con drenaje insuficiente o donde reciben riego excesivo. Los hongos patógenos pueden causar que la planta infectada sufra marchitez, pudrición de la raíz y tizón. En suelo que es conocido por el transporte de patógenos, considera retirar una planta del suelo y examinar visualmente su sistema radicular para detectar signos de infección. Las raíces pueden presentar áreas de decoloración o manchas. Una vez que las raíces se infectan, el crecimiento superior de la planta generalmente comenzará a marchitarse.

Los hongos patógenos prosperan en áreas húmedas con excesiva materia orgánica. Rastrilla hojas y otros residuos de la superficie del suelo prontamente. Retira cualquier fruta podrida que cae al suelo y retira ramas bajas y la descomposición de la madera del suelo. La tierra que sufre de altas concentraciones de hongos patógenos necesitan ser eliminados totalmente y reemplazados con suelo infectado. La calefacción suelo a 140 grados Fahrenheit (60 grados Celsius) con un mezclador de cemento generalmente matará a la mayoría de patógenos. [12] 
Pythium disease. Tomada de: elhuertoderamon.blogspot.com

Clasificación según la presencia de microorganismos

Clasificación según la presencia de microorganismos

Para los fines de este blog, se mencionara solamente una de las tantas clasificaciones existentes para los suelos. Se hará la descripción de la clasificación según la presencia de microorganismos en él.

 Suelos tipo putrefacción: Cuando en los suelos cultivados se introducen materiales orgánicos, éstos se transforman rápidamente en sustancias inorgánicas y al descomponerse liberan energía en forma de gas y calor,produciendo con ello contaminación. A este fenómeno se le denomina “suelos en putrefacción”. El fenómeno de la putrefacción es una transformación inorgánica que se origina por la transformación de materiales intermediarios inestables en el momento en que los materiales orgánicos son descompuestos por los microorganismos. Los materiales intermedios y el calor formado en este fenómeno generalmente son perjudiciales para los animales y las plantas, y no pueden ser utilizados como energía. Los suelos en estado de putrefacción son patógenos y favorecen el surgimiento de insectos y enfermedades en los cultivos. Los fertilizantes sintéticos así como los venenos agrícolas perjudican constantemente las funciones biológicas y básicas en los suelos: cuanto más son utilizados, más fortalecen la tendencia de los suelos hacia la putrefacción.


Suelos tipo bacterias purificadora: La clasificación biológica de este tipo de suelo está limitada a la mayoría de los suelos de los bosques forestales nativos, los cuales poseen una gran acción purificadora en función de su estabilidad biológica y por la poca o ninguna acción antropocéntrica y desastres naturales que en ellos ocurren. Cuando estos suelos cubiertos por bosques sufren los impactos de la tala, la roza, la quema y la siembra, muestran su acción benéfica de purificación biológica y gradualmente los sistemas agrícolas explotados en estos suelos agotan esta acción. Inicialmente, los cultivos realizados en este tipo de suelos, después de la primera tumba y quema, traen buenos resultados durante los primeros ciclos agrícolas mientras duran y actúan las reservas de las bacterias purificadoras y las cenizas. Después de un tiempo muy corto de cultivo el humus comienza a disminuir y a desaparecer y la acción de las bacterias declina. Con este fenómeno el suelo se transforma en el tipo putrefacto y los microorganismos patógenos, que al inicio eran limitados por la estabilidad y el equilibrio microbiológico, aumentan gradualmente hasta transformarse en un serio problema dependiente de insumos y en ciclo vicioso de enfermedades.

Suelos tipo fermentación y síntesis: Este tipo de suelo se sostiene a partir de la efectiva acción del flujo de energía en un ambiente de pureza, sin crear contaminación. Está confirmado que cuando se fija en el suelo una combinación microbiológica tipo fermentación-síntesis, no se produce liberación de gas ni de calor, aun incorporándose materiales orgánicos in natura al suelo. Por otro lado, también está comprobado que cuando los microorganismos del tipo fermentación predominan, los materiales orgánicos in natura incorporados al suelo se transforman en aminoácidos y azúcares, sustancias de gran importancia para los vegetales, y por lo tanto terminan siendo reciclados como energía orgánica. En la fermentación se da el proceso contrario al que ocurre en la putrefacción: los materiales orgánicos se vuelven sustancias útiles y solubles. La fermentación es el fenómeno por el cual la proteína se subdivide en diversos aminoácidos, y sustancias vegetales como la celulosa y la lignina se transforman en glúcidos. En el proceso de la fermentación los materiales orgánicos se mantienen en el suelo en forma de energía asimilable, que será programada biológicamente por los vegetales en forma de energía orgánica sin liberar calor y mucho menos contaminando el medio ambiente.
Consecuentemente, cuando el suelo está transformado en el tipo fermentación-síntesis por medio de la simbiosis de los microorganismos de los tipos de fermentación y síntesis, el aprovechamiento de la materia orgánica es más efectivo. Suelos de este tipo tienen la capacidad de transformar las sustancias nocivas que surgen “espontáneamente” en sustancias benéficas por intermedio de los procesos de fermentación de síntesis biológica. Esto crea condiciones en los suelos para que las bacterias patógenas no puedan ser activadas. De esta forma, el suelo vivo se vuelve puro y saludable y los cultivos se tornan resistentes a los cambios y las variaciones repentinas del medio ambiente.

La putrefacción no solamente reduce y perjudica las actividades celulares, sino que también contiene elementos que provocan el surgimiento de enfermedades e insectos. Con la utilización de la harina de rocas, abonos orgánicos y biofertilizantes todas estas anomalías se pueden amortiguar en los suelos, lo cual dará paso firme a una agricultura al alcance de todos, con seguridad, confianza y con cromatogramas en manos campesinas. [4] [5]